martes, junio 12, 2007

Locuto (Tambo Grande)

De Tambo Grande, al este de Sullana, cruzando el río por un puente improvisado, está Locuto, un caserío en medio de un bosque ralo de algarrobos, casi mimetizado con él, con sus caracteristicos cercos de palo. La comunidad subsiste principalmente de los recursos de las 13 mil hectáreas de bosque que le pertenecen. Con el apoyo de la Universidad Privada se han instalado, por un lado, una planta de procesamiento de algarroba, donde se hace principalmente harina y algarrobina y también se hornean unos deliciosos quequitos con algarrobina. Por otro lado, una panificadora donde el pan se prepara naturalmente con harina de algarroba. La primera es manejada exclusivamente por hombres y la segunda por mujeres. (Resulta que los hombres se habían negado rotundamente a trabajar con las mujeres.) También comercializan miel de abeja, un producto asociado con el algarrobo. Pero en verdad, casi en cada casa preparan su algarrobina. Además, todos tienen sus rebaños de cabras, ovejas, sus "piajenos", sus chanchos, una que otra vaquita, gatos, perros y gallinas. Es un lugar idílico, uno diría. Aunque la apariencia puede engañar. Después de un tiempo nos damos cuenta de que especialmente los hombres nos miran con cierta suspicacia y no se sueltan del todo. Y es que aquí ya han venido muchos en sus camionetas 4x4 bajo el disfraz de ingenieros agrónomos o trabajadores sociales, siendo en realidad algo así como lavadores de cerebro contratados por la minera. Desde el 2001 hasta hace poco, Tambo Grande vivía en pie de guerra contra la misteriosa compañía Manhattan (ver aquí y aquí.) Les han hecho las cosas tan escandalosamente difíciles, que la compañía decidió retirarse. No soy tan romántica como para oponerme o aún satanizar a la minería. Pero no puedo evitar el gusto que me da de que los tambograndinos hayan, por ahora, impedido las actividades mineras. Aunque, seguramente,, los mineros no se han realmente retirado. Están a la espera y al acecho. El oro que yace justo debajo del pueblo de Tambo Grande y también más allá, debajo de una franja de verdísimo bosque es tan, pero tan tentador, tan cegador...Pienso ingenuamente que ya pues, hay suficiente oro en el mundo. Francamente no entiendo esta sed, este hambre, esta codicia, esta avidez, este afán, este apetito por este metal. ¿Qué es lo que se hace finalmente con él? Se le desentierra de las entrañas de algún cerro y se le vuelve a enterrar en los sótanos de algún banco. En verdad el oro enloquece. Además, hoy en día, con el mentadísimo calentamiento global, es infinititamente más importante conservar bosques que explotar metales, aún para los países así llamados "en desarrollo". Bueno, pero ahora me callo y dejo que las imágenes hablen.




En la planta procesadora de algarrobina




Los deliciosos quequitos, listos para ser llevados al horno


















La responsable de la panadería












Pescado colgado para secar








La bellísima flor de la planta parásita suelda con suelda




Camino hacia El Carmen y Ocuto Alto


La verde franja de bosque a la que la minera le ha echado el ojo










El puente improvisado sobre el río



2 comentarios:

Quero dijo...

Hola, Soy arqueologa y trabajo en Palpa, Ciudad Perdida de Huayuri. Vi unas fotos de la costa norte del Peru ("Pescado para secar") y queria saber si me darias permiso para utilizar esta foto mas para ilustrar como se pueden hacer mesas usando postes de huarango o sauce. Arqueologicamente encontramos solo los huecos de poste y tengo un caso de 4 postes dentro de una casita que forman un cuadrado. Hay dos mas que me interesan por como muestran la manera de colocar postes y quincha...

Seria para ilustrar mi tesis de doctorado que estoy preparando.

Me encantaria poder usarlas,
Gracias!

Viviana Siveroni
www.pitt.edu/~visst7
maskaypacha@gmail.com

JS dijo...

Hola en verdad me mucha pena sobre la triste realidad que enfrenta Locuto - Tambogrande, esas fotos son sinónimos de que posee un nivel económico muy bajo y una agricultura de baja calidad, pues esta gente verdaderamente se está muriendo de hambre y sed, pues el alimento y el agua son totalmente escasos. Como Tambograndino que soy no siento orgullo por los actos de violencia con que expulsamos a la empresa minera Manhattan, lamentablemente en ese tiempo en Tambogrande existía una izquierda radicalista que hoy en día se esta apagando, ya que no hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista. Estamos cansados de vivir en la pobreza y que sobre todo el gobierno central no se preocupe y sobre todo nuestros dirigentes de aquel tiempo de violencia no hagan nada por sacar a Tambogrande del abandono total, pues estos dirigentes está claro para la mayoría de Tambograndinos que esta gente nunca lucho por su pueblo más bien aprovecharon el conflicto para enriquecerse de ONGs que daban y ofrecian dinero con la finalidad de oponerse a cualquier actividad minera, pues en ese tiempo un simple cholito llamado Ojeda hermano del entonces y actual alcalde Pancho Ojeda manejaba el presupuesto que daba la ONG CONACAMI(23 millones), después de este cargo ahora se puede decir que es empresario y tiene propiedades en diversas partes incluso casa en España.

Solo quiero decir que defendemos a la agricultura, pero lamentablemente no es rentable ya que posee un bajo rendimiento de producción, con esto digo que apoyamos a la inversión privada, ya que gracias a esta existen los diversos programas que ejecuta el estado peruano, la minera es una actividad que se practica en todo el mundo y no es posible que no la usemos como debe ser, al contrario en Tambogrande existe mucha minería informal, esta minería está matando a la población y los supuestos ambientalistas saben esto y no hacen nada, como no hay ONGs que les den plata o como no atentan con sus intereses dejan que suceda esto.

TAMBOGRANDE.....