sábado, setiembre 23, 2006

Lo que puede una foto



Una tanto atrasada quiero señalar a la gran polémica que desató exibición de una foto de Thomas Hoepker 5 años después del ataque a las Torres Gemelas.

La imagen muestra a cinco modosos jóvenes de Brooklin sentados al sol que fuman y conversan, en tanto que desde el skyline detrás de ellos emerge una gigantesca nube de humo. Se les ve relajados. En el centro, una bicicleta roja. Dos arbustos pulcramente recortados enmarcan la escena. En resumen, esta foto es el opuesto de todas las fotos que hemos visto de la catástrofe; con esa atmósfera de idilio contrasta absurdamente con las imágenes de extremo desconcierto, destrucción, horror, pánico, heroismo y dolor que hemos visto hasta el hartazgo.

Daryl Lang escribe en su artículo del 15.09: "Como instantánea congelada sin información sobre lo que están conversando los jóvenes, la imágen demanda preguntas".
Bueno, en mi opinión, no es en absoluto necesario saber sobre qué habrán estado conversando. ¿De dónde sale esta manía de aferrarse a palabras salidas hace cinco años de las bocas de unos perfectos desconocidos comunes y corrientes? El hecho es que la foto, ni bien exibida, desencadenó una fuerte polémica.
Frank Rich, del Sunday Times, por ejemplo, se expresó con estas palabras: "Los jóvenes en la foto del señor Hoepker no son necesariamante insensibles. Son simplemente americanos. En los cinco años desde los ataques, la abilidad de los americanos de desempolvarse y seguir adelante explica tanto lo que ha ido bien como lo que ha ido mal en nuestro camino al dividido y desespiritualizado estado en el que hoy se encuentra la nación."
David Plotz, columnista de Slate, por su lado, acusa a Rich de malinterpretar la imagen y sostiene que los "sujetos están obviamente comprometidos los unos con los otros y que están lo más probablemente comentando el horrendo evento que se desenvuelve detrás de ellos."
Fue también idea de Plotz de invitar a los jóvenes de la foto a que hagan sus declaraciones. Dos de ellos finalmente decidieron acceder. Dijeron que habían estado en profundo shock y que la foto no reflejaba el estado de ánimo de aquel momento.
Al preguntar al mismo Hoepker que por qué había guardado la foto durante tanto tiempo, este dijo que en el 2001 sintió que la foto era "ambigua y propensa a la confusión", que sintió que hubiera sido equivocado publicarla en aquel momento y por eso la había puesto en el cajón de las imágenes rechazadas.

1 comentario:

GiuCe dijo...

vaya polémica!... pero sí, resulta extraño ver esa escena.