No hay lugar más perfecto para volar en parapente que desde el acantilado en la costa limeña. Hace unos años volé como pasajera durante eternos 20 minutos. Por primera vez no tuve suelo bajo los pies -exeptuando unas cuantas caídas accidentales al vacío. Es lo más cerca a un pájaro volando que el ser humano puede llegar. Pero basta que la sombra de un hombre- o una mujer-pájaro te roce para convertirte un poco en uno de ellos: una medialuna planeando por el silencio gris.
martes, setiembre 26, 2006
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6 comentarios:
Hola claudia:
(así es tu nombre?) gracias por tu comentario tan halagador, ke bueno ke te gusten mis fotos, la intención de mis imágenes es ke causen algún sentimiento, algún gesto. Te he agregado a mi messenger de yahoo a ver si converamos un día. M gustaron tus imágenes, tu búskeda de espacios, tus ansias de libertad, tus ganas de encontrarte en tus fotos.
saludos
Irredento Urbanita
qué experiencia! la sensación de libertad y el roce del viento...todo muy bello; pero de valientes tambien!
saludos :D
Me imagino el olor a mar en todo éste espectáculo de libertad, pero esos tacones, sí que están lejanos a ésta atmósfera.
Saludos
C.T.
sí, esos tacos (que recién descubrí al subir la foto en el blog) son verdaderamente alucinantes, directamente asesinas. Yo. en el lugar del piloto, hubiera rechazado llevarla.
Igual hasta podrían ser necesarios, los tacones o tacón, en caso de una aterrizada forzosa, ahí que se clavan, como arpones en el cerro....todo es cuestión de echarle imaginación y mucho vuelo...jajajaja
¿cuanto cuesta un paseo en parapente en la costa verde? ¿cuanto dura? ¿hay requisitos? ¿que recomiendas?
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